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domingo, 13 de noviembre de 2011

Si lo ves, dile que..

Luego de una fuerte pelea, ambos yacían uno al lado del otro en la cama. Estaban enojados, de mal humor.. Miraban el techo y pensaban para sus adentros todas esas cosas que no podían decir, en todas esas palabras que no lograban que coincidieran para poder salir. Se amaban con la misma fuerza que al comienzo, pero estaban enojados.
Nunca en ese momento, se les hubiese cruzado la idea de "es solo otra tonta pelea, ya estaremos mejor" ya que en ese instante solo buscaban la forma de retrucar todo lo que el otro tendría para decir, todo bajo matices de ironía intentaban ver la forma de salir ganando de la situación.
Había sido una mañana como cualquier otra, Dylan le llevó el desayuno a la cama. Habían pasado una noche increíble. La besó con suavidad en la frente pero no era un beso más, la había besado muchas veces antes, pero cada beso era distinto, único y especial, ella lo sabía. 
Meredith estaba convencida del amor que sentía por él, pero aún así insegura. No quería dar pasos en falso, era una calculadora. Era una romántica empedernida. Tantas veces antes le rompieron el corazón, que no quería volver a equivocarse, pero Dylan le demostraba todos los días el gran amor que sentía por ella. Se complementaban. 
Pero como en toda pareja, había discusiones. Esa mañana discutieron, sigo sin recordar el porqué.
Meredith empezó a olvidarse del enojo.. Sabía que el orgullo de Dylan iba a continuar hasta que aflojara. Tenía a su lado, en su habitación aquel a quien amaba. Recordó de como se conocieron, hundidos en sonrisas.. Recordó también de su primer beso, y también de esa fecha especial.. Buscando en su memoria encontró en un baúl casi olvidado su canción.. Esa canción que él le había dedicado tanto tiempo atrás..
Pero no iba a ceder tan rápido, quizá él podría acostumbrarse a eso, de modo que escondió su sonrisa por un momento..
Dylan es muy tierno cuando esta enojado.. Pone caras de lo más graciosas, porque el también quiere abrazarla, besarla y decirle que todo quedaba atrás, que volvieran a estar bien, a sonreír juntos..
Meredith rompió el silencio, fingiendo enojo dijo:
-Tienes algo más para decir, o vas a seguir callado?
-Estoy cansado de las mentiras Meredith, creo que debería decirte la verdad. Asumió por fin.
-Pues vamos, empieza. Se notaba un dejo de nervios en su voz.
-Sabes, en realidad no soy abogado, estudié leyes, es verdad.. Pero lo dejé, lo mío es la música y soy muy bueno en eso.
También me gusta caminar por las tardes por el parque, podría pasar horas mirando el cielo, pero eso tú no lo sabías, por mi fama de hacerme el rudo.
Sé que piensas que soy mujeriego, y que opinamos tan distinto respecto a eso.. Que nunca voy a cambiar mi postura, o quizás en algunos años, pero no ahora.. Soy como quiero ser. Conocí muchas mujeres, no me olvidé de ninguna..
Y creo que lo más importante de todo..
Meredith tenía miedo. Ese era el momento en donde él podría decirle que no la amaba y que prefería olvidarse de ella.
-Creo que lo más importante, continúo, Es que te extrañaba sin conocerte. Porque a pesar de todas ellas, siempre te estuve esperando. Hay una razón por la cual ninguna de ellas sigue en mi vida y esa razón eres tú, Meredith.
Ella sonrío tímida y lo besó como nunca antes.

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