Someone like me.

Hoola! ¿Cómo andan?
Aquí Maca actualizando, ¿Me copian? 
Bueno, creo que debo una entrada como la gente. No sé de que voy a hablar, creo que se dará sobre la marcha.. Quiero aclarar que sé perfectamente quienes leen esto, y necesito dejar en claro antes de empezar, que no escribo para ustedes. Escribo para descargar todo, para contar mi vida, como lo hice siempre ¿no?
Puede parecer que este blog tiene un único fin, pero no es así. Este blog es una especie de diario "virtual" en el cual escribo algunas cosas, obvio que no escribiría todo, ni daría nombres. Ahora si! Empecemos.. 
Me siento extraña, tengo 17 años! Quiero contar, que no me gusta cumplir años. Específicamente hace unos 8 años que no me gusta festejar mi cumpleaños. Cosas que pasan, recuerdos que quedan, lágrimas embotelladas. 
Este año cambió. Fue algo que realmente me sorprendió y debe ser por eso que en esta entrada quiero hablar sobre aquello.. El día anterior a esa bendita fecha, la que estuve esperando tanto para que llegara, y la cual se fue volando.. El día anterior se paró el tiempo por cinco horas. (Sí! lo conté.) Fue rarísimo, nunca antes había estado en una situación parecida. Me sentí bien, tranquila conmigo misma. Me reí de cada boludez sin sentido que decía... mos. Y el tiempo iba pasando, sin darme cuenta.. Hasta que cayó el sol. Ahí fue cuando cambió todo.
Durante el día podemos hacernos los fuertes, los que no nos importa nada, los que tenemos fuerza para hacernos los "ya lo superé, mírame que bien estoy." Pero cuando es de noche, cuando estas solo con vos mismo, es todo distinto. Y pensas, pensas todo ese lapso de tiempo hasta que te dormís, y solo porque es de noche. Pero no pensamos en cómo estar mejor, sino en "¿porqué?".. Aprendamos a cambiar eso.
Volviendo a mi historia, ahí estaba yo, como a las 20.30.. caminando por la calle, haciendo chistes sin sentido, riéndome.. Disfrutando del momento, como hacía mucho no lo hacía. Dejando todo libre al azar, ¿Por qué me opondría? La historia ya estaba escrita.
Y fue entonces cuando mi cara empezó a cambiar, empece a darme cuenta de que en cuatro horas, o menos.. Llegaba ESE día. Y  yo no lo tenía conmigo. Y tampoco quería hablar sobre eso, no porque no confiara en quien estaba ahi al lado mio compartiendo sonrisas, sino porque no quería que se viera forzado a tener que aliviarme, contestarme con algo me hiciera sentir mejor, porque al fin y al cabo no iba a encontrar nunca las palabras. De modo que, me fue demostrando que valía la pena hablar.. Eso también me sorprendió. Y hablamos. Y le conté, y me contó. Y me hizo reír.. Y me sentí mucho mejor. Fue lindo.. 
Me regaló un abrazo, otra sonrisa y un hasta luego. 
A las doce empezaron a llegar los "feliz cumpleaños!" por celular. A lo que yo, con una sonrisa enorme miraba asombrada. Las cosas habían cambiado, aunque él no estuviera al lado mío.. yo sabía que estaba.